En su estreno en la cumbre del G-7, la presidenta Claudia Sheinbaum planteó la necesidad de organizar un encuentro internacional enfocado en el bienestar colectivo, promoviendo una colaboración económica efectiva y un comercio equitativo como fundamentos para lograr una paz sostenible. Durante su discurso en Kananaskis, destacó la importancia de proteger los derechos de los migrantes, afirmando que estos individuos deben ser valorados por su contribución a las economías de los países receptores.
Reconocimiento a la comunidad migrante mexicana
Sheinbaum elogió la labor de los mexicanos establecidos en Estados Unidos, describiéndolos como trabajadores dedicados que han construido vidas dignas cumpliendo con las leyes, pagando impuestos y asumiendo responsabilidades. Aunque no hizo mención explícita a las políticas migratorias estadounidenses, enfatizó que el objetivo global debe ser garantizar empleos bien remunerados y condiciones de vida dignas en los países de origen.
Visión de un mundo más justo
La mandataria señaló que el acceso a una vida con bienestar debe ser un derecho universal, indicando que aunque pueda parecer un ideal distante, es alcanzable mediante esfuerzos conjuntos. Destacó que México ha mantenido históricamente una posición defensiva de la paz, el desarme y el respeto a la soberanía nacional, citando a Benito Juárez como referente de estos valores.
Reuniones bilaterales destacadas
Durante su tercera gira internacional, la presidenta sostuvo conversaciones informales con líderes como Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil, con quien reforzó relaciones comerciales. También se reunió con Narendra Modi de India para discutir cooperación en comercio, farmacéuticos, ciencia y tecnología. Con Ursula von der Leyen y António Costa, representantes de la Unión Europea, abordó la modernización del acuerdo comercial entre México y Europa.
Compromisos diplomáticos y retorno
Entre otros encuentros, dialogó con el canciller alemán Friedrich Merz sobre relaciones estratégicas y oportunidades económicas. Su última reunión fue con Mark Carney de Canadá, donde intercambiaron un balón de fútbol decorado con arte huichol con motivo del Mundial trinacional 2026. Al finalizar la cumbre, Sheinbaum regresó a México en un vuelo comercial con escala en Vancouver.