El Congreso de la Unión dio luz verde a una serie de reformas que modifican el funcionamiento de la Guardia Nacional. Entre las principales novedades destaca la posibilidad de establecer una organización similar a la del Ejército y ejecutar operaciones encubiertas.
Mayorías y debates en la votación
La iniciativa impulsada por el partido oficial y sus bloques aliados obtuvo 349 votos a favor, mientras que las bancadas opositoras emitieron 132 votos negativos. La discusión en el recinto legislativo se extendió durante cuatro horas.
Modificaciones legislativas clave
El paquete aprobado comprende modificaciones a ocho leyes secundarias y la creación de una nueva normativa específica para la Guardia Nacional. Entre los cambios más relevantes se encuentra la figura del comandante, cuya designación dependerá de una propuesta del titular de la Secretaría de la Defensa Nacional y la ratificación por parte del Ejecutivo federal.
Operativos y estructura castrense
La reforma faculta a los elementos de esta institución para participar en actividades de investigación encubierta bajo supervisión del Ministerio Público, pese a que en 2023 el máximo tribunal del país declaró inconstitucional esta práctica por riesgos en materia de derechos humanos. Además, se establece un sistema de grados y reconocimientos similar al del Ejército.
Controversia por supuesta militarización
Las bancadas minoritarias manifestaron preocupación por lo que consideran un giro hacia la militarización de instituciones civiles. Se recordó que en 2019 se garantizó el carácter civil de esta corporación cuando fue creada.
“Atenta contra el estado civil mexicano y contra la Constitución Política, que es una constitución de carácter civil y no militar”
, señaló una representante de la oposición al presentar una moción suspensiva rechazada.
Reformas menores aceptadas
Como resultado del debate, se incorporaron tres ajustes a la propuesta original: la inclusión de Fuerza Aérea y Guardia Nacional en cinco artículos omitidos previamente; la colaboración en delitos ambientales; y la formación en derechos humanos e interseccionalidad con perspectiva de género.