Elementos de seguridad federal y estatal ejecutaron un operativo en Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, donde asumieron el control de la policía municipal y detuvieron a un grupo de agentes. El movimiento se fundamenta en sospechas de conexiones entre la corporación local y organizaciones criminales regionales, según declaraciones oficiales.
Operación conjunta por presuntos vínculos delictivos
La acción involucró a múltiples instituciones, entre ellas la Fiscalía General del Estado de Oaxaca, la Agencia Estatal de Investigaciones, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina, la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Al menos seis policías municipales permanecen bajo custodia tras el despliegue.
Contexto de violencia en la región
Las autoridades vincularon esta medida con los recientes disturbios en la zona, incluyendo el incendio de dos establecimientos Oxxo y la interrupción de servicios de transporte colectivo debido a amenazas y cobros extorsivos.
“Este tipo de acciones es una respuesta institucional contundente a los actos de violencia desencadenados por las recientes detenciones para desarticular las estructuras de grupos delictivos que buscan provocar zozobra en el tejido social”
, afirmó la Fiscalía en un comunicado.
Municipio catalogado como zona de alta incidencia delictiva
El gobierno local reconoció a Juchitán como uno de los puntos críticos en la región del Istmo de Tehuantepec, con elevados índices de delitos como extorsión, homicidios, secuestros y cobro de piso. La presencia de bandas delictivas locales ha generado un clima de inseguridad que motivó la intervención federal y estatal.