Derechos Humanos y Sociedad
Festival de colores en Guadalajara: La lluvia no impidió la celebración del Orgullo LGBTQ+ 2025
Una multitud empapada pero entusiasta colmó las calles de Guadalajara el pasado fin de semana, en una demostración de resistencia y alegría durante la marcha anual del Orgullo LGBTQ+. La lluvia torrencial no logró frenar la energía de los asistentes, quienes, con música y banderas arcoíris, convirtieron el aguacero en parte de la celebración.
Resistencia bajo el aguacero
“Ni la lluvia, ni las críticas van a impedir que salgamos a marchar. Este es nuestro día, nuestra fiesta, en la que nos podemos sentir segures todes. (La marcha) es pura fiesta, puro amor y exigencia de que seguimos aquí, estamos presentes. Marchamos por los que no están y por los que nos quedamos”, afirmó Cynthia, una de las participantes.
El evento comenzó en el cruce de las avenidas 16 de Septiembre y Juárez, donde desde el mediodía comenzaron a congregarse cientos de personas. A pesar de las nubes grises que presagiaban lluvia, la emoción era palpable entre los asistentes, muchos de quienes portaban paraguas del mismo color que sus disfraces y atuendos.
Un recorrido con obstáculos naturales
El desfile avanzó por la avenida Juárez, con un clima que se intensificó a medida que pasaban las horas. “Es la segunda vez que vengo y para mí es una de las mejores experiencias del año. Todos venimos con muchas ganas y con mucha felicidad de estar aquí, de marchar por nosotros, nuestros derechos y porque no seamos invisibles para la sociedad. Es una experiencia muy bonita que podemos compartir todos una vez al año en la ciudad”, comentó Alberto, un asistente frecuente al evento.
El fenómeno climático no detuvo a los manifestantes, quienes corearon consignas como “Beso, beso, beso” o “Los mirones también son maricones” mientras se dirigían hacia la Glorieta Minerva. El trayecto, aunque mojado, fue una muestra de unidad y diversión colectiva.
Culminación en la Glorieta Minerva
El primer grupo de marchistas arribó al punto final cerca de las 16:30 horas, cuando la lluvia había disminuido. “Haber marchado con lluvia lo hizo mucho mejor. No sentimos frío, ni miedo, ni rencor. Hoy estamos felices, estamos aquí con amigos y familia y estamos aquí para seguir exigiendo respeto y visibilidad. Hoy demostramos que somos muchos y que no nos paran, mucho menos una lluviecita”, aseguró Carlos, quien asistió acompañado de sus seres queridos.
En la Minerva, el ambiente se transformó en una fiesta multicolor. Personas de todas las edades se abrazaban, bailaban y cantaban al ritmo de canciones como Hello from the other side, interpretada por Adele, que se escuchaba una y otra vez. Aunque la lluvia cesó después de las 18:00 horas, la celebración continuó bajo un cielo que, finalmente, se despejó para recibir a la comunidad LGBTQ+ y sus aliades.